2/marzo/2023.
Para que el imperio de la ley sea la norma en la entidad es menester que la sociedad tome conciencia de ello, ante la manipulación de la aplicación de un pleno estado de derecho que se ha venido omitiendo por años en Oaxaca ante el prurito de mantener una gobernabilidad negociada y manipulada por lo que se denomina la industria del chantaje y la presión política.
Chantaje, que todo liderazgo y organizaciones sociales implementan para obtener canonjías o atención a sus demandas.
Es por ello, que ahora que el gobierno de Salomón Jara quiere ajustar la gobernabilidad estatal, anunciando someramente que “respeta la protesta social y libre manifestación, pero que no negocia con quienes quieren mantener cacicazgos en los pueblos y se niegan a perder privilegios y menos, con quienes pretenden tomar rehenes para obtener recursos públicos sin representación legal”.
Muy buena disposición. Empero, para que la gobernabilidad no se trastoque y salten los pruritos de “abuso de autoridad” y represión, que bien manipulan los líderes corruptos, el gobierno, a través de su hasta ahora “inútil” labor de comunicación social en manos de extranjeros debieran no sólo de lanzar fríos boletines, sino de aprovechar esas “benditas redes sociales” para penetrar en el ánimo de la sociedad y obtener su apoyo, y no rechazo, al respecto. Para que no salgan sabihondos legisladores que pidan “priorizar el diálogo y evitar el uso de la fuerza pública” protegiendo de esa forma a los chantajistas de siempre.
El respeto a la legalidad, en estos tiempos, cuesta trabajo aplicarla, pero si no se convence con hechos y una adecuada difusión de ellos, ningún gobierno obtendrá el respaldo de la sociedad en general.
¡Así mero, Jesús Romero!… pero también que se ponga a trabajar Comunicación Social para lograr consenso y apoyo a la legalidad, así como insistir en profesionalizar a nuestra fuerza pública para evitar excesos y afectaciones a transeúntes…
