EXPRESIONES. 100418.
Pablo Ramírez Puga.
Entre la humanidad y la justicia…
El ejercicio de la medicina es quizá la profesión que requiere más vocación, responsabilidad y humanidad de todas las que existen. Procurar la vida, sanar la enfermedad, aliviar el dolor, comprender el sufrimiento, luchar contra la muerte, jerarquizar y disponer tiempo, voluntad, amor a sus semejantes, son tareas misioneras que identifican y califican a un profesional de la medicina en toda la extensión de la palabra.
De ahí su valor ante una sociedad siempre necesitada de su servicio.
El juramento de Hipócrates, aquel enunciado al que todos los médicos se regían una vez que terminan su carrera profesional y que ha perdido vigencia y consideración, desafortunadamente, en las universidades públicas y privadas; hoy que la sociedad oaxaqueña se conmueve ante un hecho de supuesta negligencia médica que desgraciadamente hizo que perdiera la vida un pequeño en una operación quirúrgica al no resistir los efectos de la anestesia, toma vigencia por su compromiso social, profesional y humano.
El Juramento de Hipócrates (Fórmula de Ginebra) dice lo siguiente: “En el momento de ser admitido entre los miembros de la profesión médica, me comprometo solemnemente a consagrar mi vida al servicio de la humanidad. Conservaré a mis maestros el respeto y el reconocimiento a que son acreedores. Desempeñaré mi arte con conciencia y dignidad. La salud y la vida de mi enfermo será la primera de mis preocupaciones. Respetaré el secreto de quien haya confiado en mí. Mantendré en toda la medida de mis medios, el honor y las nobles tradiciones de la profesión médica. Mis colegas serán mis hermanos. No permitiré que entre mi deber y mi enfermo vengan a interponerse consideraciones de religión, de nacionalidad, de raza, de partido o de clases. Tendré absoluto respeto por la vida humana, desde su concepción. Aún bajo amenazas no admitiré utilizar mis conocimientos médicos contra las leyes de la humanidad. Hago estas promesas solemnemente, libremente, por mi honor”.
Poco que explicar y añadir ante contundente compromiso profesional.
En el caso del menor Edward, sobresalen varios conceptos: la postura de la madre que espeta: “Cómo es posible que se pongan en esa postura de que estamos en contra de todos los médicos, cuando no es así, sólo queremos que se haga justicia. Para mí, sí hubo dolo, desde que llegamos al hospital médico el doctor se portó muy déspota para que decidiéramos si se iba a operar o no. El insistió en que se operara ese día a pesar de que no estaba en ayuno, después dijo que la operación duró una hora, pero en sí demoró seis en darnos información y trasladarlo a otro hospital donde hubiera terapia intensiva”. (Declaración tomada de la nota de Nadia Altamirano, reportera del Diario Noticias Voz e Imagen de Oaxaca, publicada el sábado 7 de abril/2018).
Palabras de una madre que evidencian la deshumanización que hoy en día prevalece en muchos nosocomios, que ponderan más la frase de “tiempo es dinero” y no la consideración de que la salud es primero.
Los Colegios de Médicos se han manifestado a favor del colega y por la no criminalización de la profesión médica, cuando debieran pugnar por la profesionalización de los servicios médicos y por la humanización del ejercicio médico que actualmente se pierde en la vorágine de considerar a la salud, más como un negocio que como un servicio social.
El ejercicio médico, desgraciadamente se ha deshumanizado, en aras del prestigio y poderío económico que representa, que sería muy bien ganado si en la ejecución de sus responsabilidades se notara y se constatara el lado humano de quien tiene en sus manos la grandiosa posibilidad de proporcionar salud, alivio y vida.
El traumatólogo y el anestesista involucrados en el caso, deberán asumir su responsabilidad, explicar y justificar su trabajo, pero sobre todo, mostrarse humanos ante el dolor ajeno y en caso de haber incurrido en negligencia médica, aceptar su responsabilidad y la aplicación de la justicia.
Habrá que recordar aquí la frase del escritor francés, Marqués de Vauvenargues: “Sólo se puede ser justo siendo humano”…
EXTRACTOS POLÍTICOS:
.- Y HABLANDO DE NEGLIGENCIAS MÉDICAS, ¿QUE LES PARECEN estas notas sobre el sector Salud en Oaxaca?… Equipo médico del Seguro Popular lleva 9 años empolvándose en almacenes sin ser utilizado… Existe desabasto de vacunas en el IMSS… Siguen los yerros en los Servicios de Salud…
.- REALMENTE LAS PENSIONES DE LOS PRESIDENTES de la República son insultantes: 5 millones mensuales, pagos de seguridad y otros beneficios son un golpe a la pobreza extrema que prevalece en gran parte del país… Se nota que los ex presidentes de los tiempos modernos nunca supieron lo que es vivir en esa medianía que sugería el prócer de Guelatao y que muchos funcionarios oaxaqueños lucían en sendos cuadros el apotegma en sus despachos como si a cabalidad lo cumplieran… Está bien una pensión, pero no a ese exorbitante nivel… Ni tampoco verlo con simpleza como lo ve el candidato del PRI a la presidencia, José Antonio Meade, quien dice que si gana mantendrá las pensiones de los presidentes por que se trata de “dar certeza jurídica a alguien que entregó al país su vida”… ¡Bah!… También muy buena vida se dan los presidentes en el desempeño de sus tareas… ¿Pues que no se llega a la Presidencia a servir no a servirse como generalmente hacen todos los presidentes?… Si AMLO llegara a presidente de México y cumpliera esta parte de sus promesas y todas las referentes a acabar con la corrupción, con eso pasaría a la historia… Pero ahora sí, como dijo Santo Tomás, “hasta no ver no creer”…
.- Vox clamantis…
Oaxaca de Juárez, Oaxaca; martes 10 de abril/2018.
confusiopuga@hotmail.com